El Reiki en los Centros de Salud de Madrid

 

Paloma González Arribas es maestra de Reiki, formada por el método Usui-Reiki desde el año 1996, por la maestra Carol Sabick. Colabora con la Asociación Alaia coordinando sesiones de Reiki para grupos con pacientes de dicha asociación, desde sus inicios, durante 7 años. Pero sobre todo es una persona comprometida no sólo con su profesión, sino también con sus compañeros y seguidores. Actualmente su objetivo es dejar ver a los profesionales de la salud los beneficios de la técnica, como os informamos a continuación.

El Reiki en los centros de salud

El Reiki es una técnica de transferencia de energía positiva por imposición de las manos para promover la sanación. Técnica japonesa que trajo a occidente la Sra. Takata, a mediados del presente siglo, en la cual la Energía Universal pasa a través del practicante de Reiki, para inducir efectos benéficos sobre la propia energía del receptor, tanto a niveles físicos, como mentales y espirituales. Hoy en día son varios los centros sanitarios  que utilizan esta técnica por sus resultados, fundamentalmente relajación, cambio positivo en actitudes hacia la vida y sus problemas. Incluso en casos de enfermedad terminal, los receptores suelen sentir una mayor serenidad y paz.

Hospitales importantes como Ramón y Cajal (Madrid) y Puerta del Hierro de Majadahonda (Madrid) utilizan esta técnica en diversos servicios. Ahora Atención Primaria quiere también  profundizar en esta técnica para usarla, no sólo con los pacientes, sino con los propios profesionales. Hablamos de cuidar al cuidador.

En el Centro de Salud de Vicente Muzas (Madrid), una de sus profesionales, Paloma Gonzáles, maestra en Reiki ha iniciado en dicha técnica a un grupo de profesionales del mismo centro, de diferentes categorías, para poner en marcha unas sesiones en el propio centro para el resto de profesionales. Entre ellas  me encuentro yo.

De esta manera pretendemos, no solo usar la técnica en Atención Primaria como complementaria del tratamiento convencional, sino también propiciar un ambiente de trabajo más armonioso, sereno, mejorando el estado físico y mental de sus trabajadores, sobre todo en estos momentos tan complicados en los que está inmersa la sanidad pública madrileña. La intención es finalmente poder utilizar la técnica incluso en el cuidado de los pacientes.