Cuando era un joven estudiante descubrí el “Gitanjali”, texto poético del premio Nobel de literatura Rabindranath Tagore que lo dio a conocer al mundo occidental y ya nunca más me abandono hasta la actualidad. Poseído por la fuerza y el impulso panteísta del autor, imbuido de la filosofía de los Upanishads, yo buscaba los amaneceres y escuchar el canto de la naturaleza. Me levantaba al alba cuando descansaba los veranos en las lagunas de Ruidera o en la playa y contemplaba el romper del día de la mano del poeta de Bengala. Tagore me enseñó a meditar, me trasmitió el don de la contemplación y el arte del ritmo, el ritmo en la poesía, en la literatura, en la pintura y como el mismo decía, entender que, en la vida, todo es efímero y rítmico. Por eso podríamos hablar de que Tagore fue el Pitágoras de Asia, el creía en las matemáticas y fue un gran compositor y músico. Una de las mayores influencias en mi vida fue Tagore y su “Humanismo Religioso”, donde su visión panteísta de la vida se une inevitablemente al arte. Tagore habla de “JIBONDEVATA”, que literalmente significa “Vida Dios”, un concepto panteísta que une de manera intima la vida, Dios y la existencia y que ha marcado mi forma de ver el mundo.
Lo que muchos no conocen del poeta de Bengala es que cuando tenía 60 años y después de sufrir un grave problema de salud cuando visitaba Argentina durante su convalecencia comenzó a pintar de manera espontánea, primero haciendo borrones y pequeños dibujos al margen de sus textos, luego más tarde en una auténtica fiebre creadora y durante dos décadas dejo más de 2000 pinturas, que él llamaba “mis papeles”. Estos cuadros, que fueron expuestos en Paris en 1930, creados con acuarelas, tinta y otros pigmentos de secado rápido, no solo reflejan el mundo onírico, imaginal y mítico del autor, sino que recogen sus arquetipos más profundos como la mujer, la infancia, la naturaleza, etc.
Tagore, denominado por Gandhi “El guardián de la India”, poeta, pintor, músico, filósofo y gran meditador y contemplativo, que fue reformador político y además creo una universidad hasta hoy activa con nuevos y vanguardista métodos de educación, es un modelo de Hombre referente y para mi desde mi interior y de la mano de su obra que contempla lo absoluto, sigue siendo mi guía.