La belleza efímera de Tucídides

Los milagros se ocultan en las pequeñas cosas de la existencia. Siempre me ha fascinado como los grandes sabios de la historia eran capaces de tener una mirada distinta, una mirada capaz de percibir y captar algo que era invisible a los ojos de los demás. El poeta británico y místico Williams Blake hablaba de la “otra mirada”, aquella que es capaz de ver un desierto en un grano de arena. La visión poética de la vida, la mirada que es capaz de descubrir los patrones que se ocultan en la apariencia. El físico David Bohm hablaba del orden implícito en el orden explícito. Bajo la apariencia de las cosas, se ocultan patrones ocultos de gran belleza que forman los estratos más profundos de la realidad. La metáfora audiovisual moderna seria el film Matrix y su mundo oculto bajo una apariencia ficticia. Si Orfeo me ofreciera elegir entre la pastilla roja o la pastilla azul, yo elegiría aquella pastilla que me llevara a descubrir el secreto, poder percibir la urdimbre de la realidad. La ayahuasca y el mescal lo llevan haciendo desde hace milenios como nos lo conto A. Huxley y Claudio Naranjo. Pero hay individuos que no necesitan tomar pastillas ni hongos alucinógenos para poder intuir e incluso percibir más allá de las apariencias. En la mirada de los grandes artistas existe esa mirada poética y mistificadora de la realidad. El entrenamiento de esa mirada para poder captar la belleza efímera fue la base de la Aesthetic de los griegos y quien posee esa mirada es sabio. Recrearse con la contemplación de unas nubes arrastradas por el viento, una gota de lluvia deslizándose por un cristal, los juegos de luz en las hojas de un árbol, los ojos de tu amante, todo está plagado de milagros, milagros de vida que recrean la existencia.

Este pensamiento me lo ha despertado la lectura del libro “Una vez más Tucidides”, del polémico premio nobel de literatura Peter Handke. No voy a entrar a hacer valoraciones políticas o personales del autor, solo me ciño a su materia literaria y este pequeño libro es una auténtica joya sobre como la mirada del escritor capta la belleza efímera del vuelo de un ave, el revoloteo de una mariposa o un limpiabotas sacando brillo a unos zapatos como si tocara un instrumento: AESTHETIC. Te invito querido amigo a que probemos a entrenar otra mirada sobre el mundo cotidiano que nos rodea para descubrir la chispa del anima mundi.