«El ángel caído» y canciones arquetipales.

Ángel humano, Colbert

Desde pequeño me han fascinado los Ángeles. Recuerdo con ternura la oración infantil que  mi madre me hacía repetir todas las noches: “cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me lo guardan….” . Tras ella un sueño reparador me invadía en una total paz y protección. Hoy bien podría servir de homenaje a todas las mujeres, en el Día Internacional de la Mujer.

Mi fascinación por los Ángeles, sus acciones como mensajeros celestiales, como seres entre dos mundos, como imágenes arquetipales de la humanidad, me ha llevado a su estudio histórico, antropológico y religioso.

En contra de lo que pensamos, la imagen del Ángel, no es judeo-cristiana y se remonta

Ángel humano, Colbert

al pensamiento helénico arcaico. Ya Sócrates hablaba del “daimon”, como el espíritu que nos guía y nos lleva de la mano, a través de nuestro destino particular. Este concepto griego fue latinizado en el mundo romano y trasformado en “Genius” o genio, para ser adoptado por el mundo cristiano como “Ángel”.

Ángeles existen en todas las tradiciones a lo largo del mundo y las épocas, desde la antigua cultura sumeria y egipcia, pasando por las tradiciones gnósticas, la cábala, la corriente sufí musulmana y hasta el extremo oriente. Lo “angelical” es arquetipal, eterno y universal.

El erudito americano, catedrático de humanidades en la Universidadde Yale, Harold Bloom, nos deleita con su visión de lo angelical en un texto archipremiado, titulado: “El ángel caído”, una pequeña obra de arte, donde el intelectual reflexiona sobre la figura de los Ángeles, tomando como referencia “el paraíso perdido” de Milton. Me sorprende enormemente que Bloom se autodenomine “gnóstico moderno”, aunque es cierto que sus aproximaciones a un tema tan universal y espiritual son críticas, eclécticas y muy atípicas. La lectura de este libro es obligada para todos aquellos individuos intelectualmente inquietos, para poder situar en su verdadero lugar el estudio de la angelología.

No piensen Uds. que el interés por los Ángeles es una moda de la corriente «new age», se trata más bien de una moda eterna y universal.

El ángel caído, Parque del Retiro, Madrid. Foto: Ricardo Bellver
 

España, una vez más, es diferente, pues posee una escultura dedicada al ángel más luminoso, al ángel preferido de Dios,

 

“Lucifer”. La escultura del “ángel caído” que así se llama, está en uno de los enclaves más bellos del parque madrileño del Retiro y recoge el momento en que la luz de Dios ciega a Lucifer y éste cae a los infiernos.

No podemos estudiar el mundo celeste de los Ángeles sin escrutar la naturaleza del más perfecto, el elegido de Dios, el que quiso ser como Él, pero fue castigado por ello. Menos mal, que hasta en el cielo hay cierto orden y que el bueno de Miguel, lleva el control de lo celestial, y a la vez nos priva de que lo sobrenatural irrumpa en el orden natural del mundo.