La psicología es una ciencia que nació hace relativamente poco tiempo, aunque sus métodos e intereses son tan antiguos como la humanidad. En la actualidad la psicología se ha convertido en una pragmática herramienta capaz de ofrecer intervenciones eficaces en la salud y el desarrollo humano. En este interesante articulo, Enrique Jiménez, psicólogo de Granada, nos muestra la enorme importancia del lenguaje no verbal. La importancia del análisis gestual en la consulta y frente al paciente es tal, que se convierte en una herramienta que nos muestra el mundo interior del paciente
Aprende a comprender a las personas mejor mediante sus gestos
Las personas utilizan el lenguaje verbal para comunicarse entre ellas presencialmente, de sus palabras, deducimos comportamientos y podemos extraer conclusiones sobre cuales son sus intenciones, su estado emocional o la sinceridad de sus palabras. Pero bien, muchas veces se nos olvida estudiar sus gestos, o lo que es lo mismo, el lenguaje no corporal.
Una vez mezclamos la comprensión de la expresión verbal y no verbal de una persona, conseguimos descifrarla de inmediato pudiendo dar lugar a una mejor relación sin trabas y más confianza.
Es cierto que no podemos deducir un patrón exacto para todas las personas, ya que entre otras cosas, unas gesticulan más y otras menos y bien es sabido que todos somos diferentes, pero si es verdad que existen unos comportamientos habituales que podemos estudiar para poder ponerlos en práctica cuando estemos escuchando a alguien.
A continuación vamos a dejar algunos gestos y cual es su significado habitual, es al final de este artículo cuando podrás expresar tu conformidad o no con estas pautas, autoanalizándonos o recurriendo a la experiencia previa vivida con diferentes personas, para el resto podéis acudir a una consulta online:
Por ejemplo, ¿quien no conoce la expresión no verbal de cruzarse de brazos? Es muy habitual, y podemos deducir que es un síntoma de disgusto con aquello que está sucediendo, lo cual no le permite relajarse y debe adoptar una pose defensiva para afrontar la situación.
Vamos a ver ahora cuales son los gestos que son frutos de la desconfianza, por ejemplo, evitar contacto visual directo denota desconfianza, es el gesto más evidente, pero no el único, hay otros como tocarse la cara, frotarse la nariz o rascarse la oreja.
Ahora vamos con lo contrario, el gesto que transmite confianza es aquel de la persona que gesticula con las manos cuando habla de algo, con la mirada fija y no se toca la cara ni la cabeza, además cuando esta de pie se mantiene completamente erguida con gesto orgulloso.
La frustración se representa con gestos como el de frotarse la nuca, agachar la cabeza o pasarse los dedos por el cuello de la camisa, son gestos que se producen cuando algo no sale como queremos y no podemos hacer nada.
Estos son algunos de los gestos en los cuales podemos fijarnos para comprender mejor a la persona que nos habla o intenta comunicarse con nosotros de alguna forma. Ponlo en práctica y juzga tu mismo.