Hace ahora algo más de un año, nacía al mundo profesional el Observatorio de la Adherencia Terapéutica (OAT), una iniciativa que surgió una noche de desvela y que, como tal idea, fue cobrando cuerpo día a día, semana a semana, hasta llegar a la celebración, los días 14 y 15 de noviembre, de las II Jornadas de la Adherencia al Tratamiento, dedicadas a tan importante y trascendente tema.
El OAT aglutina a todo el sector profesional, sin protagonismo y con una visión multidisciplinar: médicos, enfermeros, farmacéuticos, Administración sanitaria y empresas públicas y privadas del sector sanitario. Es posible que una de las fortalezas de la idea, esté en aglutinar a todo el sector. Estas segundas jornadas me han hecho sentir satisfecho, debido al denodado esfuerzo de muchas personas que han trabajado por y para el paciente. Más de 200 especialistas se dieron cita en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid para desarrollar varias mesas redondas de gran interés, desde el impacto económico de la no adherencia, hasta las experiencias pioneras en este sentido, la opinión de los pacientes, la articulación pública-privada para poner solución a la falta de adherencia y, lo que es más importante, el compromiso del sector sanitario para con la salud de los ciudadanos y la sostenibilidad del sistema sanitario. Creo que este es uno de los compromisos más importantes de transferir, la responsabilidad de la salud a los propios ciudadanos.
Estoy convencido, que aún queda mucho por hacer en adherencia terapéutica, pero en estos dos años se han puesto las bases fundamentales a través del OAT, de por dónde deben ir las trayectorias y recorridos. Con esto, con esta puesta en escena y sensibilización del sector profesional, doy por cumplidos mis objetivos surgidos cuando una fría noche que no podía dormir, me asaltó la idea de crear una institución que investigara y trabajara en la adherencia. No soy hombre que se amarre a los proyectos, sino un eterno buscador de mejoras y nuevas iniciativas. Otros tendrán que seguir con este trabajo que acaba de consolidarse en estas segundas jornadas; aunque, como no podía ser de otra forma, no abandonaré a mis hijos y siempre estaré para ayudar, trabajar e impulsar la calidad de vida de ciudadanos y los pacientes.
Gracias a todos por vuestro apoyo e interés por el proyecto.