La prensa nos sigue sorprendiendo a menudo con nuevas adicciones que hace unos años eran insospechadas.
A las clásicas, como el tabaco, el alcohol y otras drogas, se añade una larga lista de dependencias, que van desde la adicción al sexo, pasando por la ludopatía y la adicción a las nuevas tecnologías.
Aunque las adicciones se vistan con nuevos ropajes, los fundamentos siempre son los mismos: una falta de control de los impulsos y una alteración en los neurotrasmisores cerebrales, como la dopamina.
Pese a este planteamiento, en principio simplista, en las adicciones, en las dependencias existen importantes factores que condicionan su morfología.
En el siguiente y apasionante relato José, un individuo normal, como tú y como yo, que presenta una ludopatía, lucha contra su adicción y su familia, como suele pasar en estos casos, se convierte en un factor determinante en la solución del problema.
Una vez mas, el entorno, los enfermos que han pasado por el mismo problema, mediante asociaciones de pacientes, y la familia en especial, se convierten en la mejor «medicina».