En estos días se están produciendo importantes hitos para la reorientación del modelo asistencial de nuestro país. Como todas las transformaciones, siempre suelen acontecer pequeños cambios, prácticamente inaparentes e imperceptibles, que terminan por precipitar el fundamental. El Ministerio de sanidad acaba de alumbrar la Estrategia Nacional de abordaje integral de Pacientes Crónicos, una petición hecha clamor en el sector sanitario desde hace casi una década. Por otro lado, el Consejo Asesor De la Ministra de Sanidad recibe de su titular, el consejo y mandato de que desarrollen y reflexionen sobre la vertebración de un marco sociosanitario.
También hace unos meses ya, como vengo apercibiendo sobre ello, nace el Observatorio de la Adherencia Terapéutica, una iniciativa profesional que celebró unas exitosas jornadas científicas y de educación para la salud con los ciudadanos, cuyos primeros resultados se publicarán en breve. Por si no fueran poco las coincidencias, se produce un importante cambio en la Asociación para el Autocuidado (ANEF), entrando como Presidente de la misma Jordi Ramentol, antaño Presidente de Farmaindustria, en sustitución de Esteban Plata; y Jaume Pey sustituye al experimentado Rafael García Gutiérrez. Es un orgullo poder asegurar que conozco a todos los protagonistas de este sainete sanitario y creo que los aciertos son numerosos. Esteban Plata ha realizado una gran labor al frente de la asociación, hombre enérgico y talentoso, pasa a otros cometidos dentro de su empresa, donde esperamos que coseche múltiples éxitos. Rafael García Gutiérrez, “Rafa” para los amigos, es un hombre entrañable, dialogante y de gran pragmatismo y pese a su veteranía, pasará a la Fundación de ANEF, donde asistirá con generosidad y ductilidad las necesidades, requerimientos y proyectos de la asociación y de sus compañeros. De Jordi Ramentol, sólo decir, que es una de las personas más inteligentes y prudentes que conozco. He conocido a Ramentol desde el Grupo Ferrer y en su etapa de Presidente de Farmaindustria y su visión estratégica y su capacidad para el diálogo y la interlocución son infinitas. Por todo ello, debemos congratularnos de estas aparentes sincronicidades, que no hacen nada más que poner en evidencia, de que hay algo en la atmósfera, un humus, que está impregnando el quehacer sanitario.
Estoy convencido de que una estrategia de alianza eficaz entre las iniciativas de adherencia que se están llevando a cabo en nuestro entorno, junto con una visión global a medio y largo plazo de ANEF, en un marco de cultura de la salud, potenciando la autonomía y la responsabilidad de los ciudadanos, producirá cambios inevitables en el entorno sociosanitario. Siempre he comentado, que en este momento de crisis opresiva, la creatividad y la innovación son las armas fundamentales para alejarnos de la desidia y la apatía. Creo, más bien estoy convencido, de que esta vertebración del sector profesional en torno a la idea y concepto de cronicidad, adherencia y autocuidado, es una línea de desarrollo que nos llevará a grandes éxitos. Como suele pasar en estos casos, estos acontecimientos se están produciendo sin injerencias, ni promoción desde la Administración, poniendo una vez más de relieve que, cuando los profesionales sanitarios tiramos del carro con liderazgo, compromiso y seriedad, las cosas suelen salir bien. ¡Demostrémoslo una vez más!